Esta colección ha sido un escalón muy importante en mi carrera. Una experiencia que empezó con la planeación de un viaje sin saber bien a dónde iba, ni qué esperar. Lejos de glamuroso y cómodo. De los viajes más duros y difíciles de mi vida. Polvo, tormentas de arena, temperaturas extremas de calor y bajo cero en las noches, sin regaderas y con latas de atún toda una semana. Lo que me mantuvo a flote fue el arte espectacular, las instalaciones en medio del desierto, los paisajes fantásticos de noche y de día. Para mi no fue un viaje glamuroso ni de fiesta como la mayoría lo describe, para mi fue un viaje de conocer mis límites físicos y mentales. Una experiencia que me hizo tomar fotos con una sensibilidad que no había experimentado antes.
Esta colección he tenido la oportunidad de exponerla por dos años en Publico Co Working y la serie de fotos con la experiencia fueron publicadas por la revista Aire de Aeroméxico.
Las mejores fotos no nacen desde un lugar cómodo o ideal, nacen de la intención de descubrir, experimentar, de salir de tu área de confort, nace de la conexión genuina de tus sentidos con tu intuición. Donde la foto tenga más que un click detrás, donde tenga una historia que contar.